El forrajeo es esencialmente el acto de encontrar comida en la naturaleza, incluyendo la recolección de plantas comestibles que crecen de forma natural, la caza de animales o la búsqueda de animales muertos por otros depredadores. Por tanto, si va a cazar al bosque y planea comer los animales que caza, técnicamente está forrajeando para alimentarse.
El forrajeo constituye una parte fundamental de la historia del ser humano. Durante el 95% de la existencia de los seres humanos en la tierra, han consumido alimentos mediante el forrajeo. La agricultura tradicional es un proceso relativamente nuevo en comparación con la existencia humana.
Sin embargo, ahora que la agricultura formalizada es popular, y los alimentos -de origen animal y vegetal- se pueden conseguir fácilmente en los supermercados, el forrajeo ha caído en desgracia. Para muchos, se asocia con la pobreza y la falta de recursos para comprar (o producir) alimentos.
El modo de vida de las generaciones actuales es muy diferente de cómo vivían nuestros antepasados. Está claro que las cosas son mucho más fáciles que cuando teníamos que cazar para comer y luchar por un refugio. Ahora todos tenemos nuestra propia casa y basta con ir andando a la tienda de comestibles o pedir comida por Internet. Tenemos desde supermercados hasta hospitales a nuestra disposición para todas nuestras necesidades; sin embargo, con el tiempo, los humanos nos hemos vuelto mucho más descuidados con el trato que damos al planeta. Por eso, cuestiones como la seguridad alimentaria y el cambio climático se han convertido en una preocupación primordial.
Afortunadamente, esto también ha hecho que la gente se dé cuenta de que todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo colectivo para mejorar las cosas. Nunca se sabe cuándo van a empeorar las cosas, e incluso puede que tenga que enfrentarse a una situación en la que tenga que luchar por la supervivencia. Una forma de marcar la diferencia es aprender más sobre el forrajeo. Este libro es una guía completa para ayudar a los principiantes a aprender a forrajear para sobrevivir.